viernes, 18 de mayo de 2012
Donde soñar es tan caro como barata es la luz del día.
No me lo imaginaba así. Cuando éramos pequeñas, cuando éramos princesas
que nos disfrazabamos de novias y nos imaginabamos nuestra boda llena de
flores y vestidos largos, no nos imáginabamos que eso del amor podía
causarnos dolor, y en cambio a día de hoy me miro al espejo, veo en la
idiota en que me e convertido y digo " Joder, cuanto duele". Y te veo
pasar, te observo, te veo reír con tus amigos, te veo hacer tonterías,
me quedo fascinada cuando caminas y me pregunto ¿ por qué tú?, ¿ por qué
no una persona que pudiera tener?, pero no obtengo respuesta, no
existe, no la hay. Y no se que hacer, ni como, ni duermo, ni puedo
centrarme en nada que no seas tu. Maldito sentimiento. Es como una
enfermedad, incurable en mi caso, y es tan tan tan mala que te envenena,
te destroza desde dentro a fuera, pero no mata, y eso es lo peor,
porque te juro que podría morir por ti, deseo morir al ver que pasas y
existes, pero yo no para ti.
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